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[processo ai 25] audiencia 45

Génova, 19 de abril de 2005

La defensa obtiene las grabaciones de la sala operativa de los carabineros durante la jornada del 20 de Julio 2001.

Una audiencia bastante interesante, que se desarrolla sin contratiempos hasta un juego final de posiciones que concluye con la obtención por parte de la defensa de las grabaciones audio de la central operativa de los carabineros durante el 20 de julio de 2005 y que hasta ahora no habían sido analizadas.

El primer testigo es Paolo Nardelli – licenciado el 10 de agosto 2001 del cuerpo- en la época de los hechos capitán del primer y del segundo pelotón de la compañía Charlie de los carabineros, un contingente de alrededor de un centenar de hombres a disposición del responsable de la manifestación de los “tute bianche” Angelo Gaggiano; desplazado el 20 de Julio 2001 a la plaza Verdi y protagonista de varias cargas en la calle Tolemaide.
La reconstrucción de Nardelli contiene una ambigüedad con respecto al tiempo: igual que en el informe de servicio, Nardelli indica las 14.45 como hora de partida de sus acciones en la calle Tolemaide; pero en realidad, en los videos propuestos por la defensa el horario difiere, como testimonian las cámaras de tráfico que grabaron las cargas de los carabineros.
Del testimonio de Nardelli emerge uno de los recurrentes hits de este proceso: la cadena de mando de las fuerzas del orden aparece incierta, controvertida y llena de puntos oscuros a indagar (aunque Graci, el último testigo o Tesser, comandante provincial en Génova de los carabineros en este tiempo se hayan obstinado en declarar lo contrario).

El segundo testigo es el inspector de la Escuadra Móvil de Génova, Maurizio Apicella, que efectúa la identificación de uno de los imputados. Si en las identificaciones de las últimas audiencias habían aparecido datos peculiares respecto a los métodos de identificación y creación de los archivos de la DIGOS, en este último caso, como en los otros, la identificación se hace a través de fotos que la fiscalía muestra al testigo, donde tan sólo aparece la persona a identificar y se pide reconocer al imputado previamente identificado. Un método decididamente bizarro para verificar la memoria de un inspector diligente.
El tercer testigo es Andrea Poli, inspector superior de la comisaría de La Spezia: también en este caso la identificación tiene lugar con el método descrito: a través de fotografías en las que tan sólo aparece el presunto imputado.

El cuarto testigo de la defensa es Salvatore Graci, en la época de los hechos coordinador de la central operativa de los carabineros en el Fuerte San Giulano. Graci inicia el examen de la defensa con explicaciones relativas al funcionamiento de las instalaciones de comunicación de las fuerzas del orden, reforzadas especialmente para el g8.
Aprendemos que la central operativa, o por lo menos Graci, su responsable, tuvo forma de descubrir la gravedad de lo que estaba sucediendo en las calles de Génova: “a las 17:30 del 20 de Julio a través de una ciudadana que llamaba a una ambulancia por un manifestante arrollado en la plaza Alimonda”. Graci mismo subraya que en el punto álgido de las operaciones hasta las que preveían la utilización de contingentes de carabineros, era la policía y por consecuencia la comisaría, como para recalcar una linealidad en las operaciones, lo que ha sido desmentido por las dudas de muchos testigos en el momento en el que tienen que establecer movimientos, posicionamientos, cargas, horarios…

Finalmente el juez presidente del tribunal establece de común acuerdo con las partes, el método para obtener las grabaciones audio de la central operativa de los carabineros como ha pedido la defensa.

La próxima audiencia se celebrará el 26 de Abril 2005.