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Supportolegale 2005-2006

El G8 de Génova ha dejado tras de sí importantes consecuencias legales para manifestantes y para algunos miembros de las fuerzas del orden. Hoy en día, en la sección penal del "palacio de justicia" tienen lugar casi a diario juicios relacionados con las manifestaciones del 2001. He aquí un resumen de los últimos desarrollos.

Supportolegale 2005-2006.
Desde hace más de un año Supportolegale se enfrenta a los represores en su terreno: las aulas del tribunal. Para nosotros supone enfrentarnos cotidianamente a una contradicción: no tenemos confianza en la magistratura ni tampoco en el estado democrático. No pensamos poder encontrar verdad y justicia en un tribunal. Pero tampoco podemos permitir que los tribunales hagan justicia a su manera.
Está en juego la vida de los acusados y de aquellos implicados en los diferentes procedimientos legales. Acceder a las actas y a la documentación es también fundamental para una reflexión y un análisis basados sobre "hechos" y no sobre teorías cómodas o simples. Y no sólo en el caso del G8 de Génova.
Hemos iniciado a trabajar en los procesos sobre la premisa de un principio inamovible: la defensa de todos y todas. Este principio es ahora más valido que nunca, ya que las aulas de los tribunales se han convertido en el terreno de batalla desde donde se está atacando una trás otra a todas las luchas políticas avanzadas en Italia, antes y después de Génova.
Supportolegale nace de una red de activistas, inicialmente es parte de Indymedia y luego sujeto autónomo al que contribuyen las más diversas experiencias. No tenemos portavoces y nos autofinanciamos. Tenemos proyectos de investigación, informamos sobre los procesos y sobre temáticas relacionadas. Recaudamos fondos para financiar la secretaría legal de Génova que sigue los procesos del G8 del 2001 pero estamos intentado ampliar nuestro trabajo a otros procesos: del proceso de Cosenza donde se acusa a 13 activistas de la red Sud Ribelle al proceso de Milan por la agresión de las fuerzas del orden en el hospital San Paolo tras el homicidio de Dax.

Supportolegale tiene una cuenta bancaria en la que recoge los fondos que son redistribuidos en base a las necesidades de los secretarios legales. Nuestras "finanzas" son públicas y transparentes: en http://www.supportolegale.net/finanze.html encontrareis una explicación de la utilización de las donaciones, y los detalles de los movimientos, así como el saldo final de nuestra cuenta.

Estamos como siempre dispuestos a discutir como continuar a recaudar dinero y mejorar su gestión.

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PROCESO A LOS 25. La recta final de la fiscalía.

El proceso a los 25 manifestantes acusados de devastación y saqueo se acerca a la conclusión de la primera parte, el fin de las declaraciones de los testigos de la fiscalía. Será ahora el turno de los testigos presentados por la defensa. En más de un año y medio de audiencias se han reconstruido los hechos del 20 y el 21 de julio del 2001. Han desfilado por el aula del tribunal los principales funcionarios de la policía nacional (PS-Polizia di Stato) y de los carabineros responsables en la calle.
Se ha llegado a una reconstrucción parcial que adolece en muchos caso de amnesias y dudas sobre la cadena de mando, las órdenes y las relaciones entre las diferentes fuerzas del orden, las cargas, las agresiones, los arrestados, los detenidos.
La defensa ha hecho emerger la responsibilidad del contingente de carabineros que cargó contra la manifestación autorizada de los "tute bianche" en la calle Tolemaide. A través de material fotográfico y filmaciones se ha conseguido probar que muchos carabineros usaron barras de metal en vez de porras reglamentarias
Los fiscales convocaron a algunos testigos con la intención "de aclarar hechos acaecidos en la plaza Alimonda". En realidad han aumentado las dudas sobre las circunstancias de la muerte de Carlo Giuliani. La situación en la que se disparó sobre el joven fue consecuencia directa de una carga de los carabineros in la calle Caffa, en el trozo que va de la plaza Alimonda a la calle Tolemaide. El contingente "Echo", una de las "compañías de contención e intervención resolutiva" de los carabineros, creadas especialmente para el G8 de Génova, entra en contacto con la manifestación pero es rechazada. Sigue una fuga desordenada; el defender en el que se encuentra Placanica se queda bloqueado delante de un contenedor de basura y es rodeado por los manifestantes. La carga, bajo la responsabilidad vicecomisario Adriano Lauro, resulta ser fruto de un error de evaluación: los carabineros estaban en inferioridad numérica y en malas condiciones psíquicas y físicas. No se explica la presencia de los dos vehículos defender justó detrás del pelotón. El capitan Claudio Capello, comandante de las CCIR, es un experto en orden público, oficial de los paracaidistas del Batallón Tuscania, veterano de Somalia y actualmente implicado en Iraq. Ordena a Placanica subir en uno de los dos vehiculos porque sufre de "problema psicomotores" y después se desinteresa porque "daba por descontado que los vehiculos se habían alejado". Se acerca inmediatamente al cuerpo de Carlo por tierra pero sostiene haber pensado que le hubieran atropellado, aunque hay fotos que le muestran al lado del cuerpo mientras un reguero de sangre brota del pómulo. En lo conciernente a la escena en la que persigue a un manifestante gritando "¡le has matado tú, con tu piedra!" afirma haberse simplemente equivocado. No tendría ninguna relación con la inaclarada herida que apareció en la frente de Carlo junto a una piedra ensangrentada al lado de su cabeza, en el lapso de tiempo que pasó entre que los carabineros conquistaron la plaza y la llegada de las ambulancias.
El médico legal, Marco Salvi, que hizo la autopsia, ha testimoniado que el disparo entró sin lugar a dudas directamente y no fue desviado por escombros como mantiene el perito Carlo Torre.
El coronel Truglio, el más alto funcionario de los carabineros en la plaza Alimonda, no ha podido testimoniar hasta ahora por estar sirviendo en Iraq.
El ex-carabinero Mario Placanica se avala de la facultad de no responder al estar bajo investigaciones en un procedimiento connexo, aunque este haya sido archivado. Entre tanto no se desmiente una posible candidatura de Placanica por Alianza Nacional (AN) en la elecciones de la provincia de Catanzaro.
La recta final de la acusación.
En los últimos meses los fiscales se han ocupado de los reconocimientos y la identificación de los acusados. Desde la audiencia del 12 de octubre el protagonista absoluto es Franco Zampese, agente de la digos (policía política) genovesa, que trabaja en el "Ufficio G8" de la comisaría de Génova, oficina creada en septiembre del 2001 para investigar las "devastaciones". Recita nombres, calles, horarios y opiniones personales. Después de seis audiencias dedicadas exclusivamente a los reconocimientos, el 29 de noviembre Zampese comienza a presentar su cronología de los hechos. Además de fotos y filmaciones, por sorpresa en esta última audiencia se apoya también sobre grabaciones del 113 (el número de emergencia de la policía) que no se encontraban en el sumario de la fiscalía. Las investigaciones se encuentran aún en curso.
Presumiblemente a partir de enero le tocará el turno a la defensa de hacer el contra-exámen a este testigo.

PROCESO DIAZ. Los primeros testigos narran la noche de la Diaz.

Un año después del envío a juicio de 29 funcionarios y agentes de la policía nacional PS por lesiones, falso testimonio y calumnia la noche del blitz a la escuela Diaz, el proceso por fín entra en la fase de debate, en la que declararan los primeros testigos. Entre los acusados se encuentra Francesco Gratteri, ex jefe de la SCO (servicio central operativo de la policía) y ahora uno de los máximos vertices del antiterrorismo, así como el vice director de la Ucigos, Giovanni Luperi .
El 2 de noviembre depusieron dos marechales de los carabineros que inspeccionaron los edificios Pertini y Pascoli, componentes del complejo "escuela Diaz", dos días después de la razzia en busca de pruebas de la presencia del black block dentro de las dos escuelas. Fueron investigados 93 arrestados bajo la acusación de asociación criminal con la finalidad de devastación y saqueo. Todos quedaron libres de acusación.
Con esta audiencia se incluyen en el sumario más de 250 fotos tomadas en las dos escuelas que se mostraran posteriormente a los testigos para efectuar la reconstrucción de los hechos.
En la audiencia del 9 de noviembre comienzan a declarar las personas ofendidas, los jovenes que fueren golpeados y arrestados dentro de la escuela. La primera testigo es L.Z. una estudiante alemana. Cuando llega la policía L. se refugia junto a su novio en una despensa en el cuarto piso de la escuela . Les sacan fuera a golpe de porra y a patadas. A L. le rompen varias costillas que le perforan los pulmones. La levantan para arrojarla contra un muro, después le arrastran por los pelos con la cara hacia el suelo y la tiran por las escaleras. La dejan en el suelo en un charco de sangre con otros en las mismas condiciones, y pierde el conocimiento. Cuando recupera el conocimiente ve numerosos policías que pasan y se paran para escupirla. L.Z ingresa en el hospital donde le operan la caja torácica. Los tres primeros días de su arresto la vigilan dos policias que juegan con sus pistolas en el cuarto. Mantiene daños permanentes: su volumen pulmonar se ha reducido al 30%, sufre de dificultades respiratorias y dolores crónicos en la espalda y en otras partes del cuerpo.
Una suerte parecida sufre D.A, un jóven musico aleman, que testimonió el 17 de noviembre. D. que se encontraba en el primer piso del colegio, cuenta: "Los policias llegaron a paso veloz. Gritando y gesticulando nos hicíeron saber que debíamos sentarnos. Después se pararon delante de cada uno de nosotros y comenzaron a pegarnos con las porras, sobre todo en la cabeza. Parecía que nos quisieran pegar en la cabeza a propósito y con toda su fuerza". Fue un paliza sistemática, todas los presentes en aquel corredor fueron maltratados hasta permanecer ensagrentados sobre el suelo. D. tuvo que ser operado de la cabeza por un hematoma cerebral. Trás la paliza, D. recuerda a dos funcionarios vestidos de paisano, uno con casco y barba. Aunque en el aula de juicio no se intenta efectuar el reconocimiento, entre los funcionarios en la escuela Diaz tan sólo había uno con barba y casco: Francesco Gratteri.
También L.G. periodista del Resto del Carlino es aporreado en el gimnasio de la escuela: "Vi a un grupo de agentes entrar corriendo, gritando, se dirigieron directamente a las personas que se encontraban de frente a ellos". "Estos primeros agentes iniciaron a dar patadas y porrazos a las personas, escupir, me acuerdo que escupían, decían cosas como este 'es vuestro último g8', y 'esta noche os vaís a divertir menos". Ingresado en el hospital con laceraciones y contusiones en el torax y en la espalda, descubre leyendo el periodico que se encuentra arrestado por asociación criminal con la finalidad de devastación y saqueo.
Más afortunada porque "tenía otras personas delante que me hacían de escudo", V.B. narra con precisión toda la fase de agresión en el gimnasio, como también la presencia de algunos funcionarios en civil mientras aún estan pegando a gente que traían de los pisos superiores: "Mientras que los agentes continuaban a pegar a la gente, los funcionarios se daban la vuelta. Como haciendo la vista gorda delante de una trastada infantil". V. ha visto a uno de estos dos funcionarios. Le recuerda bien porque le volvió a ver unos días después en las noticias cuando ella se encontraba en la carcel. Le enseñan un video que muestra un grupo de funcionarios en frente del edificio Pertini y no hesita: "Es él. Le he visto también el año pasado en la primera audiencia preliminar de este proceso. Mi abogado me ha dicho que se llama Giovanni Luperi".
La reconstrución se anuncia larga y compleja: Los fiscales Zucca y Cardona cuentan llamar a más de 200 testigos. Algunos testigos han narrado al episodio que debía justificar la irrupción en la escuela: la presunta agresión a un patrulla comandada por Di Bernardini que pasaba delante de la escuela alrededor de las 21:30. Alli se encontraba R.B. uno de los organizadores del Centro de Medios del edificio Pascoli. Cuenta que a esa hora había mucha gente en la calle, charlando y organizando la partida de Génova: "Parecía una provocación, aquel coche, trás la muerte de Carlo Giuliani y todo aquello que había sucedido en esos dos días". Vuela una botella de cerveza que se estrella contra el asfalto, se oyen insultos y gritos. El vehículo sale acelerando y todo se queda ahí." También concuerda que fue una provocación y que tan solo voló una botella, M.C. médico del GSF que ve desde una ventana del edificio Pascoli como pegan al periodista Mark Covell al que dejan casi sin vida sobre la acera. Este episodio también lo relata otra testigo M.B., enfermera: "tenía los brazos alzados, los primeros que llegaron comenzarón a empujarlo. Despúes se cerraron sobre él y comenzaron a pegarle patadas. Parecía un bolo de billar".
Otros testimonios narran la irrupción a la escuela Pascoli donde fueron destruidos entre otras cosas los ordenadores de los abogados del GSF que contenían las denuncias de los manifestantes contra las agresiones de las fuerzas del orden.

BOLZANETO. Finalmente se abre la fase de debate.

El 12 de octubre inicia el proceso contra 45 funcionarios, agentes de policía, carabineros, agentes penitenciarios y personal sanitario por las violencias y los abusos en el trato de manifestantes detenidos o arrestados en Génova durante el G8 y más tarde llevados al cuartel de Bolzaneto, transformado en cárcel temporal.
El proceso inicia muy despacio. Se necesitan más de cuatro audiencias para discutir las cuestiones preliminares. La lentitud del proceso es debida por un lado a la constitución de nuevas partes civiles y por otra a las excepciones presentadas por la defensa de los acusados. Se ve agravada por un tribunal que no confía poder llegar al fin del proceso antes de que los delitos prescriban.
Durante la audiencia del 3 de noviembre el abogado Vaccaro, defensor del médico Toccafondi, recuenta en una larga intervención los costes de la totalidad de este proceso que "de todas maneras concluirá en la absolución o con la prescripción". Y al juez Delucchi, presidente de la corte, se le escapa un "de esto estamos todos convencidos", confirmando la impresión de un proceso-farsa. El 24 de noviembre la tercera audiencia acaba con nada hecho: se necesitan dos horas sólo para que los jueces decidan sobre un gratuito patrocinio. Los abogados de las partes civiles responden a la excepciones presentadas por la defensa pero los jueces no toman ninguna decisión.
El tiempo corre. En este proceso, de hecho, podría influir la ley Cirielli (más conocida como "salva-previti") que recorta los tiempos de prescripción de los delitos para los que no tienen antecendentes penales (y los aumenta para los recidivistas). La ley ha sido aprobada él 30 de noviembre pero debe ser firmada aún por el presidente de la republica, Ciampi. Una emmienda ha excluido de la prescripción acelarada los procesos que se encuentran en fase de debate, como el proceso Diaz, mientras que por el proceso de Bolzaneto, el riesgo es más elevado.
Finalmente el 1 de diciembre, algo se mueve. Trás casi tres horas en la cámara de consejo, el juez que preside la corte, Delucchi lee una larga decisión que acoje solo algunas de las numerosas excepciones de la defensa de los imputados. Se decide en contra de la constitución como parte civil del Genoa Social Forum porque "entre el GSF y los hechos de este proceso existe una conexión tan sólo ideológica", como también en contra de la constitución como parte civil de algunos jóvenes arrestados que acusan a imputados particulares que no estaban de turno el día del arresto. Pero al final de la audiencia llega la sorpresa. El juez declara abierta la fase de debate. La próxima audiencia: el 15 de diciembre.

MILAN 2003. El proceso por los hechos del San Paolo

Por los hechos que tuvieron lugar en el hospital San Paolo de Milan trás el homicidio de Davide Cesare, conocido como Dax, estan a juicio cuatro activistas de centros sociales, asi cómo dos carabineros y un policía. Se les acusa de abuso de oficio, agresión, lesiones personales y "llevar armas y objetos aptos para causar daño físico".
Los hechos.
En la noche del 16 de marzo del 2003, Dax es acuchillado cuando está con dos amigos a la salida de un bar en las inmediaciones de la calle Brioschi. Llega una ambulancia y vehículos de la policía nacional (PS- polizia di Stato), después los carabineros. Los vehículos aparcados obstaculan la salida de la ambulancia creando un clima de tensión.
En hospital de San Paolo se informa a los chicos de la muerte de Dax. Llegan unos cuarenta agentes de las fuerzas del orden, policías y carabineros. Cargan dos veces contra los chicos, despues se reagrupan para entrar en el servicio de urgencias donde se han refugiados algunos compañeros de Dax, desencadenando la caza al hombre. De los testimonios emerge que para pegar han utilizado porras, escudos y cascos. Gritan, pegan y arrastran a la gente por suelo. A dos de ellos les cogen en el exterior del edificio, les arrojan al suelo y pegan violentamente a un joven. A otro se le ve pasar por el hospital con una maza de beisból. Solo más tarde llega la tercera Unidad Móbil, comandada por el funcionario de la policía nacional (PS) Valentino que obliga a los carabineros a abandonar el hospital.
el proceso.
El testigo más relevante hasta ahora ha sido el capitan Marco Iseglio, ahora teniente. Estaba ahí para identificar al herido. Es el oficial de mayor grado y ordena las cargas. Durante las investigaciones los carabineros y policias sostienen entre muchas contradicciones que los jóvenes les habían atacado y habían resistido, abarricandose en el servicio de urgencias. En algunos caso han modificados sus versiones tras la publicación en los periodicos de fotos de las agresiones y de armamento no regular. Un jefe de la policía (PS) está acusado de falso testimonio. Uno de sus subordinados falsifica su testimonio en la audiencia del 1 de diciembre para intentar encubrirle. En estas primeras audiencias salen a la luz otras mentiras: Un policía ha admitido que el servicio de urgencias del San Paolo tiene una puerta corredera y que por lo tanto no era posible barricarse dentro. Otro testigo, una guardia jurado, confirma los ataques de las fuerzas del orden. Un dato constante es la ausencia de coordinación y de responsibilidad del mando. Ninguno de los testigos que ha testimoniado hasta ahora, todos ellos miembros de las fuerzas del orden, ha admitido la agresión y el uso de armas impropias, como resulta de las actas de diversos testigos.
Próximas audiencias: el 22 de diciembre del 2005, el 19 y el 26 de enero, el 9 y 16 de febrero del 2006. Deberan acabar los testigos de la fiscalía y se pasará a los testigos de la defensa.