Obligados a cantar "viva il duce", recitar obscenos poemitas fascistoides y a saludar con el brazo en alto. Además, patadas, violencia, amenazas. Tres testigos, tres historias diferentes pero idénticas en sus dramáticas secuencias. El comité de bienvenida, las patadas en el corredor, la violencia en el interior de las celdas.

A uno de los testigos le llevan a Bolzaneto porque sale de su oficina para ver que sucede en la calle. Collejas, flexiones bajo amenaza, insultos, escupitajos y la obligación de no sustraerse al cancan fascista de la sexta unidad móbil, gom, y de la policía penitenciaria. Los testigos reconocen los uniformes, ya sea de la unidad móbil, ya sea de los gom, no obstante las tentativas de la defensa de los imputados de confundir a los testigos mostrando los uniformes de la guardia di finanza. Los testigos estan seguros y evitan la trampa.De la serie de violencias del cuartel de Bolzaneto emerge una realidad histórica que parece encontrar un desfogue válido en las pruebas procesuales a través de los testigos.

La próxima audiencia se celebrará el lúnes, 6 de febrero.