Génova, 14 de marzo 2006

"Antes de acabar su turno un agente me dijo 'este es mi saludo' y me empezó a pegar patadas".

Continúa el desfile de testigos en el proceso Bolzaneto. También la mañana del 14.03 en el tribunal de Génova ha declarado sobre lo sucedido en el cuartel Nino Bixio en las jornadas del G8-2001. Obviamente es larga la lista de insultos que las personas arrestadas tuvieron que aguantar, pero aún pesa más la cantidad de patadas que recibieron, la violencia física y psicológica que sufrieron.

La violencia física fue tan grave como provocar hematomas permanentes que aún el año pasado uno de los testigos ha debido ser intervenidos quirúrgicamente. La violencia psicológica tan eficiente como para impedir que un de los jóvenes no fuera capaz de buscar trabajo: "durante casi un año y medio tenía largas heridas sobre los brazos y me avergonzaba. Tenía miedo de los policías y los gendarmes, no tenía el valor de pedir trabajo, no es bonito que se sepa que te han pegado, arrestado...
Durante la sesión también ha salido a la luz el comportamiento generalizado de las fuerzas del orden en Bolzaneto cuando pasaban personalidades: "Decían 'levántalo, levántalo que está llegando un ministro'. Todo se paraba mágicamente por unos momentos y luego volvía a empezar. En las celdas, en la enfermería, en el corredor, en el baño".

"D. preguntaba que pasaba, pedía un abogado, quería saber si estaba arrestado, me acuerdo que se lo llevaron al baño y le dieron tales patadas que ninguno preguntó nada más". Cuenta el primer testigo. Un segundo testigo relata "en la calle comenzaron a pegarme, tenía las manos atados y a fuerza de pegarme me caí. Me levantaron y me insultaron y me comenzaron a pegar patadas y puñetazos en la espalda".

Fundamentalmente desde el punto de vista judicial, los testigos confirman la versión de los hechos que se ha reconstruido, y reconocen numerosos uniformes.